PUEBLO O MULTITUD. LA PARADOJA DE LA POLÍTICA
Pueblo abandonado Sobre herencia, utopías y la corrupción de la política Hay momentos en los que es imprescindible una reflexión crítica para avanzar en nuestros proyectos políticos. En este contexto, una reflexión crítica tiene dos aspectos. Por un lado, es un llamado a revisar nuestras “visiones del bien”: ¿cuáles son nuestros horizontes de sentido, nuestros ideales, nuestras utopías? ¿Qué nos moviliza? Es decir, tenemos que dejar a un lado los eslóganes y volver a decidir. Debemos hacerlo sin complejos, rearticulando nuestra voluntad para devolverle a nuestra acción política el erotismo sin el cual resulta estéril, impotente. Eso significa que no basta con la crítica a nuestros contrincantes políticos, ni con la denuncia de sus proyectos de país, ni con el listado de las ofensas acumuladas y atroces consecuencias de sus propuestas políticas. No se recuperar el poder regateándole al demonio sus perversidades. Necesitamos volver a creer. Y eso significa que debemos dejar de