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Mostrando entradas de septiembre, 2010

CORRUPTIO OPTIMI QUAE EST PESSIMA

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Estimada Cande, Primero que nada, te agradezco mucho que hayas decidido continuar con esta conversación. Como has visto, he publicado tu carta y escuchado tus razones. Ahora me gustaría decir algunas cosas al respecto. Es innegable que cualquier persona que se encuentra en una posición semejante a la tuya tiene que experimentar un enorme sufrimiento. Como te decía en alguna de mis respuestas anteriores, aquellas personas que se han enfrentado a los delitos comunes de sus familiares y amigos, y les han acompañado en sus procesos y condenas, han experimentado cosas muy similares a las que vos misma estás expuesta. Con respecto a esta cuestión, creo que hay dos temas que hay que señalar. En primer lugar, los crímenes de los individuos no son transferibles a sus familiares. Como vos, pienso que los descendientes de quienes cometieron delitos tienen derecho a hacer sus vidas, a contar su propia historia. Si como decías en otra comunicación, algunos de ustedes (me refiero a los familiares de

CARNE, LENGUAJE Y SOCIEDAD

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He escrito una larga respuesta a la entrada anterior. Sin embargo, he pensado que es preciso decir algo acerca de las ideas de fondo que animan mi posición antes de ir a los detalles. Pese a la estridencia con la cual algunos autores post-modernos han anunciado la clausura de la relación entre la filosofía y la política, sigo creyendo que no es posible, si queremos eludir la arbitrariedad partidista, dar cuenta de lo que nos atañe como ciudadanos, sin explicitar filosófica, o incluso teológicamente, nuestras posiciones. Por lo tanto, lo que sigue a continuación es un análisis muy breve de los términos que figuran en el título elegido para esta entrada, y una conclusión que servirá como nexo para la entrada que publicaré mañana, que es la respuesta sin rodeos a algunas afirmaciones que se desprenden del testimonio publicado y que representan, en buena medida, las preocupaciones y dudas de una parte importante de la sociedad argentina que todavía pretende que el pasado debe sepultarse en

ESCUCHAR Y SER ESCUCHADO. Testimonio de la hija de un militar procesado por delitos de lesa humanidad.

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Hace mucho tiempo que la cuestión de los Derechos Humanos, la cuestión específica del terrorismo de Estado en la Argentina en la década de 1970, ocupa un espacio privilegiado en este blog. Quienes me conocen saben, como he dicho en otras ocasiones, que no ha pasado un sólo día en las últimas tres décadas en el que este tema no haya sido objeto de mi preocupación. Cualquiera que se haya encontrado conmigo, en cualquier circunstancia, ha sabido por mí que en la Argentina, una generación fue literalmente aniquilada. Hace unos días J.P. Feinmann contaba en Página12 que entre 1973 y 1977 desaparecieron 105 chicos del colegio Nacional Buenos Aires. Algunos de ellos tenían 15 y 16 años. Primero se los aterrorizó con la tortura, luego se los ejecutó y finalmente se hicieron desaparecer los rastros de su existencia, imponiendo de ese modo un castigo crónico a los familiares de esas primeras víctimas. Hace algunas semanas publiqué una entrada que lleva por título “Una noche de 1977, Argen

EL PUNTO CERO DE LA HISTORIA

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Ahora me gustaría que pensemos una objeción que suele hacerse a la visión que planteé en el post anterior respecto a la crítica al individualismo. La crítica se dirige más o menos a la cuestión de los logros genuinos que el “liberalismo” genérico trajo consigo al ofrecer a las personas ocasión para trascender los límites provincianos impuestos por sus respectivas comunidades. Creo que la objeción es valiosa, porque nos permite plantear la cuestión desde una perspectiva diferente a la que adoptamos en la mayoría de los casos. Es cierto que con el advenimiento de la modernidad los seres humanos han alcanzado un estatuto de libertad al cual difícilmente podríamos seriamente oponernos. Basta con pensar en las experiencias de algunos colectivos en aquellas comunidades que se encuentran ahora mismo experimentando las tensiones de su propia modernización, como ocurre con algunos pueblos musulmanes y la condición que en estos viven las mujeres, por ejemplo, para darnos cuenta de que hay cierto

CUATRO PREGUNTAS, CUATRO RESPUESTAS Y UNA CODA FRENTE A LA CONFUSIÓN DOGMÁTICA LIBERAL

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En vista a las reiteradas acusaciones de que nuestras críticas no vienen acompañadas de nada positivo, voy a explicar mi posición a partir de cuatro preguntas fundamentales. La estructura de la argumentación pretende ofrecer un diagnóstico, apuntar a las causas de los problemas, constatar la posibilidad de una cura, y promover un tratamiento. Esas cuatro preguntas son: 1- ¿Cuáles son nuestros problemas? 2- ¿Cuáles son las causas de nuestros problemas? 3- ¿Cuál es el ideal de convivencia y desarrollo que nosotros imaginamos? 4- ¿Cuáles son las medidas básicas que necesitamos implementar para alcanzar ese ideal? 1-¿Cuáles son nuestros problemas? a- Hay un problema ecológico: estamos destruyendo la base material de nuestra existencia. b- Tenemos un problema de justicia social: estamos descartando amplios sectores de la sociedad para sostener nuestro proyecto de crecimiento. c- Tenemos un problema político: el gran capital controla y distorsiona la democracia a través de los mass media , e

LA BATALLA DEL PRESENTE Y EL TÚNEL DEL TIEMPO

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Esta entrada tiene destinatarios muy concretos. En primer lugar, me dirijo a las personas que habían alcanzado su plena madurez cronológica en la época en la cual se produjo el golpe de estado de 1976. En segundo lugar, me dirijo a aquellos que pertenecen a mi generación. Es decir, aquellos que vivieron la dictadura militar, pero que no pueden ser responsabilizados por los posicionamientos que tuvieron en aquel momento, debido a su minoría de edad. Finalmente, me dirijo a aquellos que nacieron inmediatamente después de la llegada de la democracia. Las palabras y las cosas Quiero, sin embargo, antes de dar comienzo a la argumentación, justificar el título. La palabra “batalla” puede resultar incómoda. Para evitar malentendidos, permitánme que explique la razón por la cual la he elegido. El diccionario de la Real Academia Española propone dos acepciones en el uso del término. Por un lado, la que apunta a los combates militares. Por el otro, hace también referencia a la agitación e

INSEGURIDAD Y RESPONSABILIDAD: Estado, empresa y ciudadanía.

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" Inseguridad" El término hace referencia a la delincuencia, al clima de relativa anarquía que reina en las calles, que suscita temor y angustia entre la ciudadanía.  Los medios de comunicación nos regalan, día a tras día, imágenes y relatos de esa violencia concertada. Frente a ello, los ciudadanos responden con virulencia exigiendo mano dura.  Las respuestas políticas son diversas. Por un lado, se afilan los métodos de control y vigilancia. Se pretende modernizar a las fuerzas del orden equipándolos con armamento más sofisticado y tecnologías de vigilancia más insidiosas con el fin atajar el problema por medio de un aparato represivo bien engrasado. Por el otro, se pretende ir a la raíz del problema abordando las causales sociales, económicas y políticas subyacente. Mano dura o transformación social  Para empezar a entender lo que nos incumbe es necesario, sin embargo, articular los relatos que hacen inteligible las posiciones de quienes se adhieren a cada

RAZONES DE JUSTICIA

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Hace unos días asistí a una acalorada “discusión” a través de Facebook . El motivo del cruce de palabras y velados insultos entre los participantes se debió a que una de las personas posteó , como es habitual en la red social, una adhesión, esta vez a la investigación abierta por la justicia argentina en relación con la violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad durante la época franquista . De inmediato, los participantes argentinos olvidaron que el tema que se estaba discutiendo eran los crímenes del régimen franquista y comenzaron a despotricar contra el actual gobierno nacional debido, según decían, a la utilización que el mismo realiza de los derechos humanos para lograr otros objetivos espurios. Planteada la cuestión, y en línea con lo que decía en el post anterior, lo que me propongo ahora es echar un poco de luz sobre el tema sin entrar a juzgar a priori las motivaciones de mis adversarios políticos. Digo que no entraré a juzgar a priori sus motivaciones po