LA AMBICIÓN ES BUENA
El debate en torno a la noción de persona en occidente ha enfrentado a dos grandes tendencias. Por un lado, aquellos que a partir de la revolución científica del siglo XVII consideraron que era menester eliminar del análisis toda referencia a las cualidades subjetivas de la personalidad, y centraron sus esfuerzos científicos en ofrecer una lectura objetiva, neutral, absoluta de esta cosa entre otras cosas que es el ser humano. La respuesta tomó fuerza siglos después, durante la erupción romántica de la cultura alemana. Lo que se pretendÍa era recuperar un concepto de la humano desde dentro, desde la particularidad del lenguaje y la significación que el mundo tiene para nosotros. La herencia de la confrontación entre ilustrados y románticos tiene sus ecos en la sociedad contemporánea en todos los ámbitos de la cultura. Hay psicólogos, por ejemplo, que se apuntan a las modas post-conductistas o experimentan con los modelos computacionales de la conciencia, y hay otros que otorgan relevan