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LUCHA SOCIAL O RESILIENCIA COOL

Wolfgang Streeck era hasta hace un par de años un académico desconocido en el mundo, cuyos artículos eran referencia exclusiva de expertos e investigadores radicales. La crisis de 2008, como ocurrió con otros destacados investigadores de las ciencias sociales, lo llevó a la fama. Sus ideas comenzaron a circular en las redes, y sus textos se tradujeron a varios idiomas. En castellano contamos con las traducciones de Editorial Katz y Traficantes de sueño de sus dos publicaciones más recientes: Comprando tiempo y ¿Cómo termina el capitalismo? Ensayos de un sistema en decadencia . Dos lecturas imprescindibles para contextualizar las agonizantes experiencias que vive la sociedad argentina desde la asunción de Mauricio Macri. En esta nota quiero hacer referencia a una categorización de Streeck que resulta especialmente relevante para entender la alternativa cultural que nos ofrece Cambiemos como antídoto frente al desbarajuste estructural que su equipo de comunicación naturaliza,

DOS PUEBLOS: CIUDADANÍA Y COMUNIDAD DE MERCADO

“Tenemos un problema comunicacional” – insisten algunas figuras mediáticas del gobierno cada vez que se les pregunta qué se hizo mal. El periodismo militante asiente cada vez más incómodo ante la aseveración de los referentes políticos que se excusan. Pero todos saben que ya no alcanza con la crítica formal. Lo que está en cuestión es el fondo de la cuestión. El presidente parece confirmar la excusa de sus “ineficaces comunicadores”. En una muestra más de arrogancia política, se pone abiertamente contento cuando un cómico manifiesta de manera chabacana “su más genuino pensamiento” (lo que el presidente piensa verdaderamente de una parte de la ciudadanía) y participa del abuso enviándole un guiño a través de las redes sociales (el flan) que, acto seguido, produce la enervación de una parte de la ciudadanía que se siente justamente indignada ante el mamarracho mediático, mientras quienes se encuentran del otro lado del espejo de la grieta festejan orgásmicamente la patoteada. 

LA IMAGINACIÓN POLÍTICA. DISTOPÍA MACRISTA VS. UTOPÍA POPULAR

El problema central de la política argentina en este momento es que el debate gira de manera desencaminada y casi exclusivamente alrededor de cuatro cuestiones:  1. El carácter regresivo del modelo distributivo (los pobres hacen más ricos a los hiper-ricos).  2. El carácter represivo del modelo institucional (lo cual incluye, no solo la represión de la protesta social, sino también la persecución de los opositores políticos y el escarnio jurídico-mediático).  3. La corrupción sistémica que afecta al entramado funcionarial de Cambiemos, con vinculaciones con los intereses corporativos que suponen mucho más que meros “conflictos de intereses”.  4. El exponencial reendeudamiento del Estado argentino, acompañado de una masiva fuga de capitales, el exorbitante déficit fiscal y el preocupante desequilibrio de la balanza comercial. Estos cuatro temas, que a la opinión pública aparecen como los más importantes de la agenda de discusión, son en realidad exclusivamente

SOBRE ESCLAVOS Y REBELIONES

Bryant S. Turner cita en Vulnerability and Human Rights (1) el estudio de Kevin Bales sobre la esclavitud económica en India, un tipo de esclavitud – nos dice Bales – que es fruto del endeudamiento de los individuos en relación con sus prestamistas.  De acuerdo con Bales, al abordar fenómenos de estas características tenemos que tener en cuenta que las éticas que subyacen a las dos partes en pugna (el prestamista y el deudor esclavizado) no son coincidentes. Las creencias de los propietarios no son las mismas que las creencias de los esclavos. Lo que Bales demuestra con su investigación empírica y lo que se pone de manifiesto en los testimonios de los involucrados es que los propietarios de estas personas no ven necesariamente como negativa la esclavización de otros individuos. Todo lo contrario, el propietario cree que la pérdida de derechos por parte del individuo esclavizado es el resultado del precio que desembolsó para apoyar al devenido esclavo en la tarea de su subsisten

LA MENTIRA COMO ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA

Mauricio Macri encarna un nuevo tipo de política: una política que tiene como eje de implementación la mentira concertada. Con esto no me refiero a mentiras ocasionales. Cuantitativamente el gobierno de Macri es más mentiroso que cualquiera de los gobiernos que le precedieron. Tal vez el de Menem se le acerca un poco, quizá porque su programa económico - semejante al programa actual - necesitaba igualmente de las mentiras oficiales para poder implementarse. Pero sería un error creer que Macri y su equipo ha llevado la mentira y el cinismo al lugar destacado que ocupa simplemente por falta de integridad moral. Eso también, pero no es lo importante. Más allá del vicio, lo que importa es que se trata de una estrategia concertada: la construcción cultural del macrismo está basada en el falseamiento radical de la realidad.  No se trata simplemente del coaching, de la asesoría de imagen, de la habilidad publicitaria de sus asesores, del ingenio de sus comunicadores abiertament

EL EXHIBICIONISMO DE LA FELICIDAD

El título de este artículo se lo "birlé" a Rubén Amón, quien publicó la nota en el diario El País , con una bajada que dice “La tregua de la Navidad multiplica el estrés de la dicha y dilata los límites de la hipocresía”.  Después de leer el título y su bajada, dejé descansar la nota en su pantalla, abrí un documento en blanco de Word y me puse a teclear lo que el título me había traído a la mente, que no es otra cosa que algo que llevo tiempo pensando acerca de la imagen publicitada del presidente, la cual en estos días ha pasado, del “estrés de la dicha” a hacer explotar los ya muy dilatados límites de su hipocresía.  Pero antes de continuar, quisiera recordar una definición memorable de Beatriz Sarlo a poco de comenzar su mandato el actual presidente: "Macri no tiene densidad moral" - decía. Y yo agrego: "Y en eso consiste justamente su éxito". Como otros personajes de su calaña (pienso en Berlusconi o en Trump), lo que sostiene su l

REDUCIR LA DEMOCRACIA PARA EXTENDER LA IN(I)QUIDAD

Que el gobierno de Mauricio Macri es un gobierno cuyo objetivo exclusivo es aumentar las rentas de los más ricos en detrimento de los pobres no es un tropo inventado por los opositores con el fin de menoscabar la legitimidad del gobierno votado en las últimas elecciones generales y refrendado en las últimas elecciones de medio término. Las modificaciones a la ley previsional, en el contexto de una fiscalidad regresiva en términos sociales, y la generosidad que el gobierno muestra hacia las corporaciones y la timba financiera, demuestran claramente que estamos ante una verdad, a esta altura, incuestionable.  Desde tiempos inmemoriales, la desigualdad en democracia ha sido un tema relevante para los filósofos y analistas políticos. Noam Chomsky, en Requiem for the American Dream, nos recordaba recientemente que, desde el origen fundacional de los Estados Unidos, pugnan dos concepciones radicalmente antagónicas entre los constituyentes: la de los oligarcas y la de los demócrata