CARNE, LENGUAJE Y SOCIEDAD
He escrito una larga respuesta a la entrada anterior. Sin embargo, he pensado que es preciso decir algo acerca de las ideas de fondo que animan mi posición antes de ir a los detalles. Pese a la estridencia con la cual algunos autores post-modernos han anunciado la clausura de la relación entre la filosofía y la política, sigo creyendo que no es posible, si queremos eludir la arbitrariedad partidista, dar cuenta de lo que nos atañe como ciudadanos, sin explicitar filosófica, o incluso teológicamente, nuestras posiciones. Por lo tanto, lo que sigue a continuación es un análisis muy breve de los términos que figuran en el título elegido para esta entrada, y una conclusión que servirá como nexo para la entrada que publicaré mañana, que es la respuesta sin rodeos a algunas afirmaciones que se desprenden del testimonio publicado y que representan, en buena medida, las preocupaciones y dudas de una parte importante de la sociedad argentina que todavía pretende que el pasado debe sepultarse en