LA REPÚBLICA PERDIDA
El macrismo se apresta al saqueo silenciando medios, echando periodistas, limitando la protesta social, ignorando el poder legislativo, blindándose judicialmente. Mientras tanto, los argentinos nos aprestamos a vivir un nuevo saqueo, gestionado por los legítimos herederos del menemismo y el delarruismo, y con la complicidad activa y pasiva del 50% de su población (como entonces). Nos toca vivir otra vez el silencio cómplice de quienes lo votaron, quienes acompañaron la estigmatización, quienes injuriaron, quienes convirtieron, otra vez, un gobierno popular en objeto de su furia y su ignorancia. ¿Nos tocará otra vez salir a la calle, volver a ser agredidos, silenciados, desaparecidos? Como señalaron sin vergüenza la vice-presidenta, Michetti, y la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, no les temblará la mano a la hora de reprimir. Volverán a pegar cuantas veces sean necesarias, para escarmentar, para disciplinar, para facilitar el proceso de restauración oligárquica en