LA LÓGICA DE LA POLÍTICA Y LA LÓGICA DEL AMOR
Catalunya es una sociedad moderna, extraordinariamente plural, en la cual las hibridaciones son la regla. El círculo restringido de nuestras amistades y conocidos es un dibujo de abigarrados contrastes. Las identidades puras son excepcionales. Somos mestizos de muchas maneras. Nuestros cuerpos están hechos de herencias biológicas dispares. Nuestra lengua es el resultado de accidentados intercambios. Nuestros hábitos y estilos de vida combinan tendencias de orígenes variados. Incluso nuestras creencias más profundas son el fruto de la convergencia de múltiples tradiciones e idiosincrasias personales. No somos uno, somos muchos, y estamos hechos de relaciones directas e indirectas con todos. Las pretendidas esencias, a poco de observarse, se disuelven en ese océano de relaciones. Los empecinados esfuerzos por definir una identidad fija, estable, esencial, acaban criminalizando la diferencia, negando una parte de la realidad que nos envuelve, y reprimiendo lo que hay de diferente de