Entradas

BAJTIN Y NAGARJUNA: NOTAS SOBRE LA IDENTIDAD

Como no podía ser de otro modo, el centro de la reflexión ética y política está ocupado por la cuestión de la identidad. Sobre este trasfondo, articulamos nuestras aspiraciones e ideales. Por lo tanto, dedicar unas líneas al tema puede resultar interesante si nuestro propósito es echar luz a las circunstancias históricas que nos toca vivir. Recordarán que en la República , Platón ofrece su interpretación del alma humana centrando su atención en la sociedad política. El argumento corría del siguiente modo: si nuestra intención es comprender el alma, lo mejor será enfocarnos en el modo en el cual se organiza la sociedad justa, porque es en la Polis donde se escribe con letras grandes y por tanto más legibles, lo que en el alma de los hombres está inscrito en letra pequeña, a veces difícil de descifrar. Una de las razones que sustentaba esta perspectiva consistía en la creencia antigua en un orden cósmico en el cual los individuos participaban. Pero este orden óntico ha sido desacreditado

¿ES POSIBLE RENUNCIAR A LAS IDEOLOGÍAS?

Durante las últimas décadas, ha habido una presuntuosa pretensión por parte de algunos, de haber superado las ideologías. Los elogios que a sí mismos se prodigaban los adherentes de esta doctrina post-ideológica, encapsulan de un modo aun más burdo y simplista los enunciados originales de las ideologias liberales utilitaristas. Pese a la inarticulación respecto a cuestiones metafísicas fundamentales, los pragmatistas a los que hago referencia son en general realistas, con cierta tendencia hacia un empirismo desprolijo y acomodaticio. A los líderes políticos que comulgan con esta órbita de pensamiento, se les admira porque han sido capaces de desnudarse de las lecturas ideológicas que se juzgan siempre sesgadas. Una persona atrapada en la ideología es una persona 'primitiva', en cierto modo maligna, incapaz de realizar una lectura realista de lo real de suyo. Estos supuestos 'pragmáticos', de modo inarticulado, sostienen que la realidad tiene un modo de ser determinado:

¿LA VIOLENCIA ENGENDRA LA VIOLENCIA?

Los humanos somos temerosos. A la mayoría nos asusta la noche y el silencio. La soledad nos vuelve paranóicos, y las multitudes nos amedrentan. Nuestra estrategia común es no pensar en la muerte. Hablar de la enfermedad, a menos que se la padezca, resulta de mal gusto. Es preferible meter la cabeza en un agujero y jugar al avestruz y hacer de cuenta que aquí no pasa nada. Los humanos somos envidiosos. No nos gusta el éxito de nuestros semejantes, a menos que el nuestro sea mayor. Admiramos la belleza de nuestros prójimos, pero un malestar advierte que nos incomoda. Lo mismo ocurre con la inteligencia que ensancha nuestro asco. Los humanos somos celosos de lo nuestro. Nos aferramos al cuerpo que se marchita y que al final se terminará pudriendo. A relaciones que se estropean. A las posesiones nuestras que están llamadas inevitablemente a sobrevivirnos, a menos que seamos capaces de hacer estallar el mundo para que no haya nadie que nos herede. Cuando aquello que señoreamos se rebela con

60º ANIVERSARIO DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS. "LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS Y HUMANOS"*

"La ignorancia es moralmente reprochable". Si alguien me pregunta por qué razón me fui de la Argentina, parecerá una exageración decir que me fui por cuestiones políticas. Pero en cierto modo, así es. En mi caso no fue la persecusión la que me obligó a escapar de mi tierra. De esa madre mía que me nutrió y educó en la niñez y en la adolescencia, ofreciéndome una historia para poder decir quién era yo en este mundo nuestro que habitamos todos. Lo que me obligó a escapar fue la vergüenza insoportable de todos los días en la cara de la mayoría de mis compatriotas ante el espejo del horror. Eso, la vergüenza. Veinte años después de mi partida reconozco que la huída fue inútil. Apenas pasa un día sin que esa vergüenza angustiosa se me atragante, y la rabia se me suba del estómago al corazón. Sin embargo, nunca encontré las palabras justas, y acaso estas sean también impropias. La vergüenza se ha convertido en carne de mi carne, en mi compañera de todos los días, como una enferme

EL REGRESO DEL INTER-NACIONALISMO: Resistencia a la globalización y al imperialismo.

Hace unos días, después de una semana de concilio en el pequeño pueblo de McLeod Ganj, India, quinientos delegados tibetanos en el exilio dieron su apoyo al Dalai Lama como líder político del pueblo Tibetano. A continuación el Dalai Lama reafirmó lealtad para con su pueblo, y prometió trabajar por la causa Tibetana hasta la muerte. Conocido como líder espiritual, muchos occidentales consideran que esta lealtad a su pueblo es un asunto secundario, folclórico y prescindible en la agenda vital del Dalai Lama. Otros critican su nacionalismo como una contradicción, o ponen en duda sus estrategias de alianzas para enfrentarse al abuso de las autoridades Chinas que en 1959 invadieron su país, acompañando las transformaciones económicas y sociales con un despliegue militar que causó la muerte de, al menos, una décima parte de su población, que fue sometida a un férreo programa de reeducación que consistió, fundamentalmente, en la devaluación de la lengua, la cultura, la religión y la historia

DOS CONCEPTOS DE LIBERTAD

En tiempos de oscuridad abundan los retratos pesimistas. Los gurús de la decadencia de occidente proliferan. Algunos pretenden hacer oídos sordos, pero la respuesta del avestruz, lejos de resolver nuestros problemas nos vuelve más indefensos ante las amenazas que se avecinan. Hace ya más de un siglo, Nietzsche ofreció una profecía que aun hoy ilumina nuestro pensamiento. En el aforismo 125 de la Gaya Ciencia, ilustró el colapso de todos los órdenes de sentido anunciando la muerte de Dios. El Dios asesinado de Nietzsche, nos dijo Heidegger en sus famosas lecciones de los años 30, no es el Dios judeo-cristiano, el Dios de la teología, sino que es el nombre con el que apunta al fundamento último sobre el cual se sustentan todos los órdenes de significado en los que vive el hombre occidental. La muerte de Dios es el signo del advenimiento del Nihilismo. Nietzsche anunció también lo mucho que tardaría el hombre moderno en comprender el significado de ese asesinato de Dios, e ilustró el p

LA AMBICIÓN ES BUENA

El debate en torno a la noción de persona en occidente ha enfrentado a dos grandes tendencias. Por un lado, aquellos que a partir de la revolución científica del siglo XVII consideraron que era menester eliminar del análisis toda referencia a las cualidades subjetivas de la personalidad, y centraron sus esfuerzos científicos en ofrecer una lectura objetiva, neutral, absoluta de esta cosa entre otras cosas que es el ser humano. La respuesta tomó fuerza siglos después, durante la erupción romántica de la cultura alemana. Lo que se pretendÍa era recuperar un concepto de la humano desde dentro, desde la particularidad del lenguaje y la significación que el mundo tiene para nosotros. La herencia de la confrontación entre ilustrados y románticos tiene sus ecos en la sociedad contemporánea en todos los ámbitos de la cultura. Hay psicólogos, por ejemplo, que se apuntan a las modas post-conductistas o experimentan con los modelos computacionales de la conciencia, y hay otros que otorgan relevan