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COVID-19. La crisis en Catalunya

«Salut» informa Hace unas semanas, cuando se anunció la primera rueda de prensa informativa sobre la epidemia por parte de la Generalitat de Catalunya, me senté frente a la televisión a escuchar el mensaje. Cuando el responsable acabó con su torpe alocución y sus alusiones veladas a la excelencia del servicio de salud catalán, tomé la decisión: mis hijos no concurrirían más a la escuela hasta que supiéramos qué estaba pasando. Los indicios mostraban que las autoridades no parecían querer entender la gravedad del problema al que nos enfrentábamos. Un poco de memoria Lo primero que quiero hacer en esta nota es recordarle a la gente que el sistema de salud catalán no es ya «excelente» , pese al esfuerzo de los servidores públicos que diariamente trajinan en sus hospitales, centros de atención primaria, quirófanos, laboratorios y otros servicios afines. Es un sistema que ha sido sistemáticamente vaciado, saqueado, malversado, desfinanciado por los grandes defensores de la patria ca

EL RUGBY Y LA LUCHA DE CLASES

Otro asesinato perpetrado por «rugbiers»  La suma de crímenes asociados a la violencia, al machismo y al patoterismo que rodea al rugby, al menos en Argentina, apuntan a algo más que a circunstancias fortuitas. En esta ocasión, en la localidad balnearia de Villa Gesell, once individuos, autodefinidos como «rugbiers», asesinaron a un joven de 19 años a golpes de puños y patadas en la puerta de una discoteca. Las imágenes de la brutal paliza circulan por la web. El debate público está servido. De manera análoga a lo que ocurre cuando evaluamos los crímenes machistas, hay quienes disculpan el comportamiento o lo relativizan, y hay quienes, por el contrario, intuyen trasfondos más complejos y preocupantes detrás de los hechos puntuales.  Con este nuevo caso de violencia protagonizada por gente asociada al rugby en el espacio público, da la impresión que estamos hablando ya de una «tendencia», reconocida, incluso (aunque cautamente), por sus propias asociaciones federadas, que señala

«SOCIALISMO O BARBARIE»

Aunque, para algunos, el lenguaje pueda resultar «arcaico», el siglo nos encuentra, otra vez, en una encrucijada análoga a la que nuestros antepasados definieron, a mi juicio acertadamente, con la expresión «socialismo o barbarie». Es posible que para muchos de nuestros contemporáneos la palabra «socialismo» resulte ambigua, o incluso tramposa, pero el lugar X que ocupó el «socialismo» en el pasado sigue siendo una opción incontestable: es la alternativa utópica a la barbarie que impera en el mundo.  Hace ya mucho tiempo, en el Manifiesto comunista , Marx y Engels definieron la dinámica de conflicto que caracteriza la experiencia social de la humanidad, enumerando las diversas máscaras que en cada época histórica asumen opresores y oprimidos. También señalaron que ese constante y perpetuo conflicto que, oculta o abiertamente, producen las relaciones sociales de dominación, solo puede desembocar, o bien en la revolución, o bien en la ruina para todas las partes contendientes. 

UTOPÍAS Y DISTOPÍAS EN LAS DOS ORILLAS

Destinos paralelos Ni Argentina, ni España, tienen las cosas fáciles. En ambas orillas han triunfado en las urnas coaliciones de izquierda. En ambas orillas, quienes enfrentan a los nuevos gobiernos son oposiciones de «extrema derecha» y de «derecha extrema». Los desafíos que enfrentan son disímiles, pero la estructura retórica que teje alianzas y contraalianzas en ambos casos guarda similitudes notables. En una época de crisis de las «democracias realmente existentes» como en la que vivimos, la escenificación que se promueve de un lado y del otro de las bancadas en los parlamentos y los platós de televisión es la de utopías y antiutopías alternativas.  La izquierda, en su mejor versión, sigue apostando a la formulación de utopías más o menos atrevidas. En países azotados por todas las clases posibles de desigualdad en distribución y reconocimiento, las izquierdas apuestan por la promoción de políticas positivas que achiquen los baremos, porque imaginan países y un mundo en cuyos

ESPAÑA TIEMBLA

Primera sesión de investidura A pocas horas de la segunda sesión de investidura, España tiembla. La «extrema derecha» y la «derecha extrema», como se califican ahora al bloque de Vox, Partido Popular y lo que resta de Ciudadanos, todavía cautivo en la inercia de su época de esplendor electoral, parece haber urdido un golpe de efecto para impedir que la coalición de izquierdas PSOE-Unidas Podemos finalmente forme gobierno.  Mientras tanto, los defensores de la patria española no dejan de embarrar el «buen nombre» de sus instituciones, obligando al funcionariado judicial y administrativo a actuar contra la credibilidad de sus agencias, con el fin de forzar resultados inocuos, que están pasándole factura al Reino internacionalmente. España está siendo arrinconada por los de adentro, desde afuera. El Tribunal Supremo de Justicia Europeo, la Euro-cámara, los jueces de primera instancia y alzada en otros países de la Unión, todos parecen coincidir en sus resoluciones y sentencias de qu

EL VEREDICTO

Quienes tenían dudas sobre la posición europea respecto a la actuación procedimental de la justicia española en la cuestión abierta por el independentismo catalán en el caso en torno al  procés pueden ir dejando de lado reparos y reconocer, llanamente, que las instituciones europeas no aceptan los subterfugios jurídicos como sustitutos de la política, al menos en su jurisdicción, y especialmente en lo que concierne a disputas territoriales. Existe un hilo de continuidad entre las decisiones de los últimos años de los tribunales alemanes, belgas y británicos, y el veredicto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que conocimos esta semana. El mensaje del tribunal tiene una doble vertiente. Mucho se ha discutido en los últimos años sobre el fondo y la forma. Primero fueron los independentistas los que se escudaron en la verdad del fondo para romper el status quo estatutario y constitucional con el arrebato parlamentario del 6 y 7 de septiembre,  con el desafío del 1 de octubr

LAWFARE Y GUERRA MEDIÁTICA

El Papa contra el Lawfare Hace unos meses, el Papa Francisco criticó duramente el uso del Lawfare y las prisiones preventivas. El Lawfare consiste en un despliegue jurídico, cuyo propósito exclusivo es la persecución y encarcelamiento de opositores políticos que, al ser acompañado por los medios de comunicación, se convierte también en una «guerra mediática» que busca dañar y deslegitimar a los líderes políticos y sociales frente a la opinión pública.  Esta guerra judicial contra oficiales locales, pero también, en una suerte de jurisdicción universal, contra aquellos líderes políticos que atentan contra intereses estratégicos, estatales o corporativos, es «una nueva forma de intervención exógena», ha dicho el Papa, «cuyas armas son el uso indebido de procedimientos legales y tipificaciones judiciales». En América Latina, el lawfare y la guerra mediática se han implementado de manera sistemática para erradicar a los gobiernos de tendencias populares y socialistas, y sus ra