SOBRE LA PATRIA GRANDE Y EL ESPEJO OPOSITOR
La situación política Argentina (y latinoameriana, en general) interroga sobre la cuestión de la conmensurabilidad de las posiciones que se manejan, o si acaso lo único que podemos esperar es el espectáculo de 'matones': una política abocada (al final) a la destrucción del otro como único camino para actualizar los proyectos políticos que imaginan los contendientes. La oposición tiene más de Robespierre de lo que quisiera reconocer, y el gobierno K. es más negociador de lo que pretende mostrar. La cuestión de la inconmensurabilidad es plausible, sin embargo, no hay razón para creer a priori que deba ser de ese modo, se han intentado proyectos que han dado fruto (hasta cierto punto, claro) y la pregunta es si hay posibilidad de avanzar en esa dirección. Lo que parece evidente es que la posición de la oposición se funda en la incomensurabilidad radical de los proyectos políticos: es el todo o nada. Por ahí, no hay manera de ofrecer respuestas a la patria. Queda únicamente aposta